CORREGIR A LOS NIÑOS CON VIOLENCIA NO HACE MEJORES CIUDADANOS


Existe consenso entre los expertos acerca del hecho de que corregir a los niños mediante la violencia física o verbal no los hará mejores personas o ciudadanos. Al contrario, así se habituarán a responder violentamente y desarrollarán una conducta agresiva frente a los demás.


Los padres dan el modelo de conducta a sus hijos; si son agresivos, los niños los imitarán. Insultos, gritos, cachetadas y patadas se usarán con naturalidad y sin cargo de conciencia. También puede suceder que desarrollen tolerancia a la violencia contra ellos, hasta el grado de justificarla. De este modo, se pueden convertir en chicos sumisos, tímidos, pasivos y sin confianza en ellos mismos.
Siga estos consejos para corregir a sus hijos:

  • Ellos necesitan saber cuales son sus deberes. A partir de los 5 años de edad, puede poner las normas conjuntamente con sus hijos,  para que se comprometan a respetarlas. Pero atención, usted no debe transgredirlas; de lo contrario, sentirán que los trata injustamente.
  • Para corregir a los hijos es necesario tener en cuenta la edad: Debemos considerar que si son muy pequeños no podrán cumplir muchas de las órdenes. En este caso, les hará falta más nuestra comprensión que una amonestación o corrección.
  • Reconozca lo bueno que hay en su hijo; no señale solo sus defectos.
  • Corrija de manera firme pero sin enfadarse. Si está molesto, espere que su ánimo se calme. Evite los sarcasmos e ironías.
  • Recuerde que un padre es el modelo de vida de su hijo. Si tiene algo que corregir en usted, hágalo, él vera su mejoría.
  • Eviten que queden resentimientos. Si no pudo evitar el descontrol, busque a su hijo posteriormente para reconciliarse.
  • Escuche la explicación; tenga presente que usted también fue niño o adolescente.
  • Ataque el acto, no a la persona. Por ejemplo, diga: “Has dicho una mentira”, y no: “Eres un mentiroso”
  • No deje pasar las faltas; de lo contrario su hijo puede pensar que está en lo correcto.
  • En el caso de los hijos que retan la autoridad de los padres y muestran hostilidad, hay que reforzar y estimular sus aspectos positivos

ü  No olvide brindarles palabras amables y abrazos por sus buenas acciones. Usted, como padre de familia, puede contribuir a la formación de mejores ciudadanos desde el hogar educando a sus hijos sin violencia.

(Tomado de “Hablemos de Familia”, Ed Santillana)